miércoles, 9 de agosto de 2023

Negro Humo

Como un accidente de coche a cámara lenta, cuando todas las astillas del parabrisas se resquebrajan formando cubos asimétricos y quedan suspendidos en el aire mientras tu mundo se pone del revés. Con la sensación de que el estómago se suba a la boca e intente escapar, las pupilas se contraen, la adrenalina se dispara y sabes con certeza que tu mundo no será igual.

Esa puta sensación. La desintegración del mundo, o de la sociedad, en círculos de hienas y bandadas de buitres, en pura envidia encarnada en adalides rancios, imágenes falsas de un mundo idílico. Sólo es puto humo. Humo. 

Eso es lo que les diría a los críos de doce, trece, catorce... Y también a los mayores débiles con el síndrome de Peter Pan que, como dijo Postman, "crecieron demasiado rápido y ahora son adultos inseguros". 

Y mientras el mundo gira, o explota, o se derrumba, o revienta, regresaré como cada noche al refugio de tus ojos, al resguardo de tu pecho, a cogerte la mano mientras me quedo dormido, respirando tu olor, escuchando tus latidos, sabiendo a ciencia cierta que nosotros no somos como los demás.

"Hoy te escribo canciones con final feliz [...] en las que me muero, pero es pa' salvarte a ti"