martes, 29 de marzo de 2016

Un desencanto encantador

- Siempre tienes ese aire a lo Bukowski.

- ¿Borracho?

- Más bien cínico.

- ¡Qué le vamos a hacer! Pero antes de acabarme esa cerveza te voy a dejar una pregunta, que te acabarás haciendo cuando vuelvas a estar soltero, para lo que te doy un par de semanas viendo este percal, y una reflexión, en la que acabarás dándome la razón.

- Dispara.

- ¿Estará cabalgando la persona que quieres sobre alguien en este momento? Esa es la pregunta.
Y ahora la reflexión: Te estás pasando media puta vida buscando a tu media naranja, sin darte cuenta de que alguno ya se la está exprimiendo.

- ¡Genio hijo de la grandísima puta!

- ¡Salud!

"Quizás lo más bonito de la crueldad sea que no haya que disimular"

(Arri).



Especial dedicación a H, y al que siempre me compara con Charles.

Deshielo

Todo empezó con una mirada y un gracias...

Un bestia dormida despertó y empezó a dar zarpazos y dentelladas por dentro. Intentando liberarse de la cárcel del piedra que el invierno le había impuesto. Rugía. Intentaba despertar al inquilino de aquella prisión de hielo y hierro.

Golpeaba con violencia las paredes de la pequeña habitación donde permanecía recluido. Quería escapar. Lo necesitaba. Cada vez más violento. Sus ataques parecían ir desmoronando, poco a poco, aquella celda de castigo en la que había sido encadenado por querer ir demasiado lejos y demasiado deprisa. Por haber sido demasiado audaz y valiente, y por creerse con derecho arreglar el mundo. Su mundo. La nada.

Por apostar a perder, y ganar. Por no rendirse hasta tropezar.

Por eso su peor bestia dormía bajo llave, dentro de un calabozo del que se acabaría escapando... porque su bestia era todo corazón.



"Cuando llegue la primavera guardaré mis miedos bajo llave y llevaré mis recuerdos al desierto de la memoria..." (Arri)

domingo, 27 de marzo de 2016

Cordis

Si le hubieses mirado de cerca y directamente a los ojos, podrías comprobar que el jaspeado de sus iris marrones, no eran, sino los pedazos de un alma rota. Aún así, le habrías visto sonreír, posiblemente porque aprendió a entregar un pedazo a cada uno de los diablos que le carcomían por dentro.

Era de ese tipo de personas que son capaces de sacarte la risa con fórceps, y aunque tú te resistieras era imposible. Era un imbécil capaz de enamorarse en un bar por una simple mirada.
Era hasta hoy.

Hoy le encontraron muerto en su cama. Boca arriba, destapado y con los ojos abiertos, éstos seguían teniendo la luz y el brillo que le hacían ser especial, como si el rigor mortis no le afectara. En su boca una sonrisa y las manos abiertas, como esperando recibir algo o a alguien. Parecía feliz.

Y sobre su pecho, reventado desde dentro, como si algo hubiese hecho un butrón intentando salir, dos plumas blancas impregnadas de sangre con una nota que decía:

"Cansado de esperar a quien me mereciera, salí a buscarla yo mismo, y no volveré hasta encontrarla" - Pierre Cordis.





"Y dejó el corazón debajo de la cama..." - (Marea).  

jueves, 24 de marzo de 2016

Delincuente

Esta noche, mientras intentaba hacerle el puente al enésimo corazón de mi vida, han llegado ladrando y con sus luces y sirenas, mis miedos a buscarme.

Me trincaron con las manos llenas de sangre y las ganzúas en la mano. Cuando ya parecía que arrancaba a latir.

Hubiese sido bonito que ese corazón hubiese sido el tuyo, y que latiere, y que no me llevaren esposado al juzgado, acusado del delito más grave del mundo:

Robarte el corazón.



"Supongo que los milímetros se inventaron para medir la distancia máxima que debe haber entre tu cuerpo y el mío".

(Arri).



lunes, 21 de marzo de 2016

Idiotas

Ése será el momento preciso en el que te darás cuenta de la realidad.

El primer día en el que no te soportes a ti mismo, en el que todo te parezca mal, tengas la sonrisa puesta en venta y el ceño fruncido. Cuando odies al sol y a la lluvia a la vez, y en lugar de hablar, sólo protestes. El instante en que mandes a la mierda todo y tu único anhelo sea desparecer del mundo sin dejar rastro.

Estará allí, mirándote fijamente.

Te hablará con la sonrisa abierta de par en par, te dirá que con lo fea que estás ahora mismo no ligarías ni con los ciegos de la ONCE.

Tú reirás, desfruncirás el ceño, y pensarás que es idiota.

Y lo será. Pero sólo tuyo. Tu idiota.

El idiota que se quedó cuando el resto huyó, el que te agarra en tus desplomes y no deja que te rindas, el que tiene más fe en ti que tú misma.


Por eso cuídalo tú, idiota. 


"Cuando te llegue la mierda hasta el cuello y la notes subir palmo a palmo, estará allí, para salvarte, si le dejas, tu payaso favorito" 
(Arri).

domingo, 20 de marzo de 2016

Serenata

Cuando duerma, despiértame.
Cuando calle, háblame.
Cuando llore, hazme reír.
Cuando lo vea todo oscuro, dame una bofetada, y, acto seguido, hazme ver la claridad con un beso en la boca.
Cuando brote la ira, apoya tu mano en mi cara, y seréname.

Sabré que eres tú... porque nadie más tendrá cojones a compartir antes mis demonios que mis sonrisas.


Y porque cuando abra los ojos un lunes, serás tú la que esté ahí. 


"Cuando el dolor se pegue a tu piel, abrázalo fuerte y no lo dejes escapar. Él te enseñará a luchar por lo que quieres, te volverá invencible sin dejar de ser humano".
(Arri). 

sábado, 19 de marzo de 2016

Morpheus

No le temo al reloj, ni a la oscuridad,
ni a Dios, ni al Diablo,
ni a los recuerdos, ni a la muerte.

Tan sólo le temo a mis sueños,
porque son capaces de sacar todo aquello que intento ocultar a mi cerebro. 


"Mis sueños, muchas veces, pesadillas..."

jueves, 17 de marzo de 2016

Relojes

Ella no sabía lo que quería, pero yo sí lo que necesitaba.

Y por eso le regalé todo lo que le hacía feliz: mi mejor sonrisa, un beso en la frente y un abrazo cuando todo salió mal, la manga de mi camisa para secar sus lágrimas, mi apoyo, una conversación amena, romperle la tristeza a carcajadas, amarla lento mientras follábamos rápido, un silencio y una mirada atenta cuando necesitaba sacar de paseo sus demonios, mi chaqueta cuando hacía frío,  compartir unas palomitas en el cine, pedir un consejo, un bocado en el cuello, las caricias por el pelo...

Le regalé todo lo que soy y todo lo que tengo...
...porque sólo soy tiempo.



«Y surgirá entre la niebla esa persona que te dibujará una sonrisa imperecedera».


miércoles, 16 de marzo de 2016

Atómica

Porque el mayor arma de destrucción masiva fue el amor.

Hay besos envenenados y cortados, como la droga, adictivos y placenteros.
Caricias que explotan en el vis a vis de una piel sobre otra, como bombas racimo, y dejan surcos y heridas abiertas como el napalm.
Miradas que se clavan como estacas, más hondas de lo que el príncipe Vlad jamás fue capaz de injertar.
Recuerdos travestidos de fantasmas, con yugos y cadenas, que arrastran la pena del ayer. 

Sonrisas certeras que adosan a su ser cinturones explosivos que harán estallar matando las ilusiones y los planes de futuro.
Olores que se impregnan en el alma y que te transportan, sin quererlo, a otro espacio y otro tiempo.
Y el sabor de los flujos en la boca, la textura de los pezones duros y de los besos con lengua. 


Y las tres palabras de destrucción masiva que nunca acabarás de entender:

"Tenemos que hablar". 


"Cuando la luna me acune... 
... cuando se acabe este lunes".

domingo, 13 de marzo de 2016

Walter White

Cuando estés triste y piensas que nadie, ni nada puede dar sentido a tu vida haz una introspección. Cierra los ojos y deja que el mundo deje de girar por un momento. Mírate por dentro.

Separa capa a capa la piel y los músculos que nos recubren, resquebraja los huesos, retuerce los órganos, y sé capaz de encontrar ese uno por cierto que Walter White no fue capaz de descubrir desmenuzando el mundo con su química: tu alma.

Y entonces sonríe. Porque te habrás dado cuenta de que eres aún más bonita por dentro que por fuera.



"Lo que ella no sabía, era que hasta las flores más bellas necesitan permanecer un tiempo entre la mierda para florecer con más fuerza" (Arri). 


viernes, 11 de marzo de 2016

Ilusión

Llegará de forma súbita e inesperada. Cuando más distraído estés, cuando agaches la cabeza y mires al suelo, o a la punta de tus zapatos. Ni lo verás venir. Quizás porque no lo estuvieras buscando o porque carecía de la forma óptima según tu visión. Te pegará fuerte y sin mediar palabra, notarás el puño de acero en el vientre y el sabor a sangre en la boca, tu visión se nublará unos momentos y te costará reaccionar.

No sabes si su llegada será fría o caliente, ni la fecha, si será en marzo o en octubre, si será un epílogo, si tendrá prólogo, o si simplemente será historia. Confundirás su llegada con el olor de los cerezos en flor, su caricia de manos de viento, las curvas de su cuerpo con los meandros de un río, y su boca será desierto, ávida de tu saliva...

Llegará y te besará. Y no te dirá nada más. Te agarrará la mano y se quedará a vivir en tu pecho.

La ilusión.
 


"El pasado es sólo el prólogo de mi historia..."

miércoles, 9 de marzo de 2016

Valiente

Ya no le tengo miedo a los monstruos de debajo de la cama, me he dado cuenta de que sólo eran un montón de zapatillas que no coloqué y alguna camiseta que olvidé lavar, o que se cayó de la silla donde estaba colocada.

Ya no le temo a los fantasmas, he comprendido que sólo son recuerdos revestidos de dolor, aunque no los he matado, ya que eso es imposible, los he mandado al último rincón de mi memoria.

Ya no le tengo miedo a la oscuridad, me cercioné que no hay nada peligroso en ella, sólo los prejuicios de unos pocos cobardes, por eso, cuando me hundo en ella, acelero el paso y corro más rápido.


Ya no me dan miedo los ruidos de casa por las noches, ni me refugio en mis sábanas de plomo impenetrable, me llevé tantos golpes que no hay miedo a recibir uno más porque tengo la absoluta certeza de que seré capaz de reponerme a él.


"Tengo el presentimiento de que todo acabará saliendo bien..." 

martes, 8 de marzo de 2016

Capullo

- No te quepa la menor duda de que te quedas en la corteza. Yo lo conozco bien y te puedo asegurar que no es así.

No es sólo físico, también es un cerebro. Es de los pocos que quedan, es especial. Es buena persona, dulce, tierno, detallista, un encanto. Sé que puede parecer borde a primera vista, y es verdad que hay veces que lo es, pero merece la pena conocerle. Yo sé cosas que él ha hecho... que no se las he visto hacer a nadie. Es genial. Diría que es tan jodidamente perfecto que es irreal.

- Ya pero yo...

En ese momento me giré de la silla, agarré la cerveza con soltura, y antes de echar un largo trago les dije a aquellas dos chicas:

- Ese tío está sentenciao'. Vosotras no os enamoráis de los buenos chicos, siempre lo hacéis de un capullo.


"Las cosas son como son. Sufrimos porque las hemos imaginado distintas" - A. Jodorowsky.

Positivo

El que te diga que vivir siendo positivo es fácil miente. Somos humanos, imperfectos, tenemos nuestros buenos días, pero también los malos, y esos, suelen pesar más que los primeros. Sin embargo, creo que deberíamos esforzarnos en sonreír, aunque notemos que la mierda nos roza la barbilla, al fin y al cabo, seguimos teniendo la cabeza por encima y podemos respirar.

Últimamente me obligo a sonreír, a levantarme sin darme cinco minutos más de despertador, a brincar de la cama y caer con el pie derecho, a ver todo de la mejor manera posible y si no es factible, hacer el pino para verlo desde otra perspectiva.

Vendrán dudas, y momentos de bajón, pero ése es el preciso momento en el que más firme debes mostrarte. Repetirte a ti mismo que nada ni nadie será capaz de pararte. Que tienes que hacerlo por lo más importante de tu vida.


Siempre habrá algo por lo que reír si tienes algo por lo que luchar, y más cuando ese algo eres tú mismo.  

Sé paciente y duro...


"Para poder andar sobre cristales tuve que aprender a no mirarme los pies..." (Piezas)

lunes, 7 de marzo de 2016

Ciego

La quería.

Pero no como los amores de ahora, de esos que se juran amor en dos semanas y se están follando a otras tres al mismo tiempo. Tampoco la quería como esas novias florero, de enseñar y colgar fotos, y declaraciones de amor falsas por las redes sociales. Ni mucho menos por su físico espectacular y despampanante. No. No era modelo, aunque a mis ojos podría serlo sin problemas.

La quería un lunes recién levantada, y con el rímel corrido después de haber llorando viendo una película de final triste. La quería con resaca y mal aliento, con la bata de felpa que hacía al morbo salir corriendo. Con el pelo recogido o alborotado. Sin maquillaje y con ojeras. En los días que fruncía el ceño porque estaba ovulando y ni a sí misma se soportaba. La quería más aún cuando venía estresada del trabajo, cansada y cabreada, y le conseguía hacer reír por un instante. Era pintar magia en su rostro. Me encantaba aquella sensación, y cómo hacía fuerza para no reírse, fingiendo que todo seguía mal pero no era así, su mirada cambiaba. La quería cuando me mordía los labios y me incitaba a que la buscara entre las sábanas, y cuando se quedaba dormida en mi pecho y yo le hacía cosquillas en el brazo después de haber hecho el amor.

La quería de tantas maneras...


... que la quería de la única manera que se puede querer a una mujer auténtica: con toda el alma. 

 "El día en que se le caiga la venda al amor, sal corriendo y no mires atrás".

domingo, 6 de marzo de 2016

Casualidades

Fue bastante extraño, como acabar de conocer a una persona con la que llevas hablando cinco minutos y tener la sensación de conocerla de toda la vida. Serán casualidades. O el destino. O la astrología, con la alineación de Venus y Marte o la explosión de alguna estrella.

O quizás no fuese una estrella, fuesen las cinco que llevaban los tercios de cerveza. Como una certeza inaudita que el viento grita a pleno pulmón. Como la necesidad de dos animales en celo que necesitan calor para pasar el invierno. Como la misma esperanza que llevaban buscando desde hacía ya varias lunas y muchos lunes.

Se estaban despidiento en la puerta de aquel bar con un abrazo, las manos entrelazadas y kilos de complicidad en la mirada:

- Me tengo que ir, es tarde ya.
- Quizás te conviertas en calabaza en cinco minutos - dijo él sonriendo.
- Es posible. Entonces tendrás que elegir entre un beso o un zapato.
- Me quedo con el zapato.
- ¿No quieres el beso?
- No es que no lo quiera, es que así tendré que verte mañana de nuevo.

Ella se abrazó a su cuello y le besó.

- Apunta mi número y llámame mañana.


No se habían dado cuenta, pero en la barra de aquel bar estaba yo, el cabrón de Cupido, con mis rizos y mi arco, dispuesto a disparar otra vez al corazón, sin compasión ni remordimientos. 


"La vida está llena de bonitas casualidades..."

miércoles, 2 de marzo de 2016

Mentira

[Tropezar en el camino siempre fui mi especialidad favorita, aunque, a veces, fuera yo el que, tras dejarme los dientes en el camino, lanzase esa piedra más adelante para posteriormente volver a tropezar. En ocasiones fui lo suficientemente hábil para no caer de bruces, en otras fui alargando la zancada hasta aterrizar con las manos, y en las menos, caí en plancha.

Salir airoso siempre fue una esperanza y nunca un hecho. Imagino que será la costumbre o la probabilidad de jugárselo todo a una carta. Ganar, probabilidad incierta o sólo un dato para la estadística. O puede que sólo fuera una ilusión, quién sabe.

Quizás ése sea mi estilo, arriesgarlo todo y aprender a perder por enésima vez pero no hay vida sin riesgo, ni ganancia. Uní los deseos más contrarios a la razón y los más profundos del corazón. Encontré en los delirios de vino y humo la respuesta a todas mis preguntas: Rosas, o sus pétalos. Intenté recuperar un equilibrio vital baldío. Esperé a Nadie. Dominé el arte de imaginarnos. Olvidé las promesas que me hice a mí mismo y te dejé un mensaje escrito en estas líneas.

¿Me dejas que te pinte una sonrisa?
Ésa es la máxima aspiración que tenemos los idiotas como yo. ]



Supongo que todos querríamos que un idiota nos dejase esa declaración, aunque fuera de mentira.   


"Lo que el ojo no ve, a veces, el corazón lo escucha". 

El rincón más oscuro

Donde la luz no brilla y la penumbra lo cubre todo,
donde la oscuridad oculta el rostro y la conciencia,
donde tienes la suerte de no ver ni dónde apoyas la mano,
donde el olor agrio a orín lo impregna todo,
donde los rastros de sangre se pierden,
donde los trozos de corazones rotos la adornan todo.

Allí estaré,
con un tercio bien frío en la mano,
zurciendo los restos de intestinos 
que un día soñaron con ser corazón.

Allí estaré,
sonriéndote,
en el rincón más oscuro del bar.

Allí estaré,
esperándote,
con los brazos y el pecho abiertos,
apuntándote con mi rifle de besos
directamente al corazón,
 y mis labios gritándote:

"¡TEN COJONES A ENTRAR!"