jueves, 30 de mayo de 2019

Boreal

Una noche de lunes en la cima de un glaciar, con la oscuridad envolviéndome y un cielo estrellado, en el más absoluto silencio. Tumbado sobre la nieve, dejando fluir los pensamientos hacia arriba y que se transformen en aurora boreal. Que cada uno conforme un destello, un haz de luz del color de la esmeralda o de la esperanza, hasta que desaparezca unos instantes después.

Esta noche la Muerte ha colgado la guadaña, la Suerte deja de darme la espalda, y le aúllo a la Luna. He dejado mis ropas, y camino a cuatro patas. El pelo cubre mi piel, y el hocico capta olores que jamás habría sospechado. Mis ojos marrones son ahora amarillos y ven entre la penumbra y oigo animales moviéndose bajo la nieve mientras el vaho sale de mi boca.

Olfateo y escarbo, tras un olor familiar que recuerdo pero que no acabo de identificar. Dos zarpazos, y la sangre brota. Un corazón latiendo bajo el frío y el hielo. El mío.

Buen tentempié de medianoche.

Resultado de imagen de aurora boreal

"Hoy me he acostado un poco más sensible,
me he levantado más insoportable..." (Walls)