viernes, 25 de junio de 2021

Saint Peter

 No. Responderlo intuitivo como quien repite una oración. No. Aceptar que hay que parar en seco y darse la vuelta. No. Como un mantra para no volver a experimentar lo mismo. 

Como San Pedro, negaré tres veces y volveré a caer en sus redes, atorado entre cantos de sirena y aromas de belladona. Algo anestesiado, como el día que te caen mal las dos cervezas y todo empieza a moverse. Y volveré a odiarme, como en yonki rehabilitado, calentando la cuchara con un clipper y la goma en el brazo, pensando en un momento de paz y diez mil años de sufrimiento. 

Cada acto conlleva una consecuencia, cada lucha una herida, cada cicatriz es un recuerdo que al estar sanado hemos olvidado con el paso del tiempo. Negaremos tres veces antes de volver a hacerlo, pero al final, caeremos. Es curioso cómo tantos años de evolución no han conseguido librarnos de ese defecto, algo que nunca encontrarás en el reino animal: la capacidad de volver a enamorarnos.




"Y en un suspiro me juro que no volveré a descuidar la pelea y preparo las piedras..." (Poncho K)


domingo, 6 de junio de 2021

Memorándum

 El momento inmediatamente después al orgasmo, cuando te desplomaste sobre mí, empapada en sudor, aún conmigo dentro, y giraste la cara, besándome de nuevo mientras resoplábamos. Descabalgaste, y buscaste la parte derecha de mi pecho para acomodarte, como un ave de alas rotas buscando refugio. 

Me mirabas desde un palmo más abajo de mi cabeza y tu mano derecha acariciaba mi costado, inspeccionando mis lunares, como un ser bípedo que caminaba sobre índice y medio. Subiste de las costillas al pezón, y ahí te detuviste, preguntando inquisitiva, mientras las palpaba:

- ¿Qué significan estas tres rayas verticales encima del corazón? -

Cerré los ojos y reí un suspiro.

- Es una cuenta que llevo.

- ¿Una cuenta de qué?

- De las veces que me partieron el corazón.

Me miraste de nuevo, escrutando mis sentimientos de amargura y resignación en mi respuesta. Apoyaste tu mano en mi barbilla y me la giraste hacia ti. Me besaste sin decir nada, pensando en la cuarta, a sabiendas de que las promesas que no se pueden cumplir nunca deben ser hechas

"Hay noches que me desvelo y pienso que mañana va a haber un mundo mejor..."