Seré cobijo cuando la noche te hiele por fuera, cuando la
lluvia empape tu piel, cuando el viento lacere tu cara y pretenda hacerte
sangrar los labios, cuando te persigan las nubes grises y no consigas ver los
rayos de sol.
Mi piel será tu abrigo, mi pecho, tu refugio, cada una de
mis caricias te secará un centímetro de piel y mis besos serán la chispa que
prenda la yesca de amores baldíos y pasados. Mi mirada será la luz que aleje
tus fantasmas, tu pasado, tus cagadas, el "yo" más oscuro del que no
quieres hablar y del que nada nadie conoce.
Pero hasta entonces tendrás que seguir buscándome...
Mientras tanto compraré versos y besos y corazones de usar y
tirar, hasta que me encuentres o te encuentre, y nos sonriamos, sabiendo que después de tanto buscar, al final nos hemos encontrado.
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