Buscaba a una de esas chicas raras y especiales.
Las que estaban más guapas saliendo con unos vaqueros y unas
deportivas, sin maquillar, a tomar una cerveza que las que se emperifollaban
para ir a comprar el pan.
Esas que te resultaban terriblemente sensuales cuando se
ponían unos shorts y una camiseta ancha y vieja para meterse en la cama y leer
cualquier novela antes de dormirse. De las que les sentaban mejor las gafas que
las lentillas, y aún así decían sentirse horrendas.
Una de esas que lucían más la sonrisa y el sudor que el culo
y las tetas cuando iban al gimnasio con mallas y top. Las que resultaban
femeninas hasta eructando después de beberse una cocacola de un trago.
Las que sabían cómo partir cuellos al ponerse unos vaqueros
rotos y unos botines con tacón. y cómo dejarte sin palabras con tan sólo una
mirada. Fuerte, intensa, de esas que te queman el pecho por dentro y te anudan
las cuerdas vocales.
De esas con clase para ponerse un vestido ajustado o una chaqueta
de cuero con remaches, rockeras y románticas a la vez, las de los labios rojos
y el botellín de Mahou en la mano. De las que son capaces de anteponer sus principios a sus deseos.
Aquellas que son capaces de robarte el alma con un beso, de
follarte la mente con una caricia y una conversación, y de hacerte el amor tan
fuerte que todos tus problemas se disipen.
Una de esas... de las que ya no quedan. Un animal en peligro de extinción.
Si las hay, pero tú no las quieres ver. Porque tu discurso es solo eso, un discurso. Al final como muchos, solo ves el exterior, prejuzgas antes de conocer. EXTEREOTIPOS, EXTEREOTIPOS, EXTEREOTIPOS... No te atreves, tienes miedo de encontrarla en realidad. Eso que escribes son escusas, miedos disfrazados de poesía.
ResponderEliminarComo opinión, válida, como realidad, alejada. Prejuzgas tú en base a una idea que te has creado en la cabeza.
EliminarNo he dado ningún dato físico, todo lo que tú crees es circunstancial. Sin embargo pasas por alto detalles: un libro (cultura), principios (ética), gimnasio (deporte), una conversación (inteligencia)...
Eso no son estereotipos. Y no son miedos disfrazados de poesía, son deseos, que es bien diferente.
¡Ah! Y excusas es con X.
perdón...quise decir estereotipos. estaba pensando en extraterrestres... ;)
ResponderEliminarTienes razón, lo que escribí llegó desde el prejuicio. No conozco de ti, más que lo que escribes en este blog al que llegué por casualidad. Sí existen mujeres como la que anhelas. Quizá haya pocas y quizá se escondan. No son fáciles, y a vosotros los hombres (Sí, ya se que todos no sois así) os quedáis con las fáciles aunque os gusten menos. Cuando digo fáciles quiero decir simples, previsibles, conformistas, domesticadas. De las que buscan y ofrecen un contrato ventajoso para él y para ella, para los dos. Un sofá donde vivir una vida estable y fácil. Para estar ellos cómodos y quizás engañarlas, y engañandose a sí mismos.
ResponderEliminarPorque esas que leen y son activas, independientes, que ofrecen y piden cultura, principios, inteligencia, pasión... AMOR puede que estén cansadas. Porque hombres que quieran una mujer de esas, también están en peligro de extinción ( si es que alguna vez los hubo)
Sí, estoy herida. Sí, estoy desilusionada, desesperanzada, cansada. Sí, no os entiendo. Sí, quiero entenderos.
¡Touchè! 100% de acuerdo.
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