Si son las cuatro de la mañana y miro el techo
desconcertado, si me levanto envuelto en sudores después de haber tenido una
pesadilla, si en mis horas de aburrimiento mi lápiz dibuja un garabato con tu
cara en una hoja con cincuenta y siete operaciones, si un perfume es capaz de
recordarme mis odios pasados, si una canción es capaz de hacerme llorar...
Entonces será cuando pida a gritos que amordacen a mi
corazón en un secuestro exprés pidiendo cinco millones de sentimientos como rescate, y cuando la razón se negará a pagarlo.
También será cuando más necesite algo extraordinariamente simple, cuando
respondas con un "hola" y una sonrisa a mi "hola" con una
sonrisa, y nos digamos los nombres, y empecemos a hablar de cualquier tontería.
Un viaje de diez mil kilómetros empiezan con un solo paso y un
solo segundo da comienzo al paseo de una vida entera. Siempre será mejor
perseguir una ilusión que huir de tus propios fantasmas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario