Me aterra. Lo admito.
Me veo repitiendo de nuevo los mismos errores del pasado.
Actuando exactamente de la misma manera que hace algunas lunas. Quizás
distintas palabras y algo más de trasfondo, pero en esencia, igual.
Le grito a la pared y me reviento los nudillos contra ella.
A veces, hasta le doy cabezazos. No entiendo el porqué. No quiero volver a ese
punto de partida, a ese kilómetro cero, no quiero ser de nuevo el prisionero de
un indomable corazón de acero...
"Y es que tengo
la cabeza de cartón de tanto mojar, las heridas en alcohol"
(Apalanke - Mi dios)
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