Supongo que todos deberíamos aprender a volver a ser niños.
Volver a esa edad en la que nuestros mayores problemas son el hombre del saco,
el coco, el monstruo de debajo de la cama y no aceptar caramelos de
desconocidos.
Ser capaces de mirar a las personas por cómo son y no por lo
que son, borrar los prejuicios, no juzgar por el pasado sino por el presente,
invitar a otros a jugar a la pelota, dormir en pelete a pierna suelta, no
preocuparte por el colesterol o los triglicéridos o por quién pagará las
facturas a final de mes.
[Crecer]
Volver a sentir la magia del primer amor, de primer beso,
del primer polvo, desaprender el dolor, desterrar al olvido a los miedos a un
oscuro y lejano abismo, desplazar los rencores y ser positivos siempre.
"Imagina cómo
sería vivir sin miedos..." (Arri).
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